7 de abril de 2010

El programa 'Aspaldiko' es un gallinero


Solistas

En ocasiones, hablan hasta cinco personas al unísono, y cinco micrófonos abiertos y usándose a la vez componen un guirigay en el que no se captan ni siquiera sílabas sueltas. 'Aspaldiko', el espacio que presenta Antxon Urrosolo en el segundo canal de Euskal Telebista, se convierte algunas tardes en un gallinero y es imposible entender una palabra. Todo es porque la mayoría de los contertulios no respetan turnos; a veces, ni se respetan entre ellos. Y como el moderador, esto es, Urrosolo, no consigue ni imponer orden, tampoco es cosa de pedirle el milagro de que imponga cordura.
El equipo de contertulios es muy variopinto. Algunos de ellos llevan bregando juntos ante las cámaras unas cuantas temporadas televisivas. Quizá sea esa la razón de que unos entiendan lo que los otros no han dicho, al menos esta vez, aunque lo dijeran hace siglos, en otra coyuntura política, en otro programa y ante otra audiencia. En esa pugna por hablar y no dejar hablar, el discurso se construye sobre la última palabra pronunciada por el de enfrente. Algunas tardes, como la de ayer, el objetivo de los invitados no parece que sea escuchar a quien desea decir algo, ni convencer, ni siquiera terminar una frase o un argumento. El objetivo parece ser hablar, con una crispación clara, diáfana, sin tapar viejas rencillas. Alguno de los contertulios no tiene vocación alguna de convencer ni de exponer ante la ciudadanía opiniones propias o ajenas.
Es más, alguna de las personas habituales se arroga para sí misma la representación del nacionalismo y lo hace, como ayer, ante la presencia de una parlamentaria del partido nacionalista mayoritario. Da la sensación de que confesarse simpatizante de una organización, es decir, colocarse una etiqueta, capacita para calificar al resto de los invitados. Es terrible, todo un espectáculo. En una sociedad bien alimentada, como la nuestra, la sobremesa debería ser un momento de apaciguamiento, si acaso, de encontrar esas canciones que podemos cantar juntos. En 'Aspaldiko' no se hace coro. Demasiado solista queriendo imponer su melodía.

Publicado en El Correo, 7/04/10

2 comentarios:

June Fernández dijo...

Detesto este programa. Es una gallinero, pero creo que porque a Urrusolo le gustan los gallineros. También le gusta ser el gallo del corral. Creo que ha sido un retroceso pasar de la copresentación paritaria de Adela e Iñaki a Urrusolo y sus chicas, a las que incluso las anima a contonearse por el plató mientras las piropea.

Unknown dijo...

Sinceramente, este programa es un auténtico bodrio y el nuevo, A2, no es que me guste precisamente pero al menos no veo a Urrusolo, persona faltona, se ríe de la gente, no respeta a nadie, habla solo incluso a los invitados les demuestra todo lo que sabe del tema que tenían que exponer, ciertamente no tiene vergüenza, pero he de decir algo , aunque Pásalo le daba mil millones de vueltas los presentadores Adela e Iñaki tampoco eran excepcionales, Adela bueno..., pero Iñiaki era infumable, a veces incluso opinaba sin tener la mínima decencia de haber visto o consultado el tema sobre el que hablaba, ejemplo, el acto de inauguración de los Juegos de Pekin, y encima lo decía, como esto muchos otros ejemplos, pero no cabe duda que Urrusolo se lleva la palma en todo.