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2 de enero de 2014

En los medios, 2013

Inventario de género:
6 de abril. En el minuto 50. Sexismo en TV.


Entrevistas:
11 de enero

Con el tío Manuel, Manuel Vizarraga, vicepresidente del Consejo del Pueblo Gitano





Sobre periodismo:

               
27 de enero
Hablamos del suicidio.



3 de abril

Mariano Rajoy comparece mediante el televisor

 Pinchando aquí y, una vez en la web de Radio Euskadi, en el segundo punto rojo, puedes escuchar nuestras reflexiones sobre la comparecencia de Rajoy mediante una pantalla de televisión.


En Carne Cruda, en la SER, con Javier Gallego.  Acompañé a June Fernández a hablar de Pikara Magazine. También nos acompañó Alicia Murillo. Nos precedieron hablando de lengua Eulalia Lledó y Pilar Careaga.

Y una entrevista sobre género realizada por Diana Rivero.

19 de agosto de 2013

Lo sucedido en Piedras Blancas es violencia de género

La noticia nos llegó el sábado: Un vecino de Piedras Blancas mató a su mujer y se suicidó. La puedes leer aquí. Según el relato de los hechos, el marido, José Fernández, de 86 años, acuchilló a su esposa, Isabel Ortega, de 83, mientras dormía. Después, saltó de la azotea.
Es extraño que sepamos los nombres y apellidos de ambos, porque lo más habitual es que esa información no se dé ni se considere de interés recabarla.
El yerno de la pareja había acudido temprano al domicilio para echar una mano y se encontró el cadáver de su suegro en la calle. Ya habían llegado los servicios habituales. Cuando entraron en la casa, encontraron a la mujer muerta con heridas incisocontusas.
Los vecinos están pensando en clausurar el acceso a la azotea, porque hace tres meses otro vecino la había usado también para suicidarse. En este segundo caso, José se ayudó de una banqueta para izarse sobre la repisa. Es inevitable vincular los dos casos.
«Lo hizo por amor, no podía seguir viéndola sufrir», dijo el yerno y así lo recogieron los medios de comunicación. La pregunta es evidente: ¿Cómo un asesinato seguido de suicidio puede ser interpretado en clave de amor? La respuesta no es fácil, pero probablemente tenga que ver con historias de cine y literatura. Es un caso claro de violencia de género, de libro. Hombre que mata a su esposa y después se suicida.
El caso es que no ha sido el único que niega la mayor. Ha habido quien incluso ha asegurado que decir que es violencia de género es "no tener ni puñetera idea" (sic). Y ahí estaban los compañeros de los medios de comunicación para recoger sus palabras y darlas por buenas sin contrastar esa opinión con ninguna otra. Como si se tratara de una cuestión opinable.
Quien ha sido así de contundente es Laureano Caicoya, presidente de la Fundación Alzheimer Asturias y secretario de la Asociación de Familiares de Alzheimer en el Principado. La razón de que su opinión se haya recogido es que Isabel Ortega padecía desde hace 7 años esta enfermedad y era su marido, José, quien estaba al cargo de su cuidado.
Si he dejado este dato para el final es porque en mi opinión distrae mucho, muchísimo, de lo fundamental. Distrae tanto que hace que el yerno describa el asesinato como un caso de amor y que el presidente de la Fundación de enfermos de alzheimer descalifique a quienes lo interpretan como violencia de género. El Principado, sin embargo, ha salido al paso diciendo en un comunicado que "es la primera víctima de machismo en lo que va de año" en Asturias.
Los medios de comunicación no deberían frivolizar con el suicidio, el asesinato y la muerte. Matar no es un acto de amor ni cuando quien lo comete está profundamente desesperado o deprimido. La situación de los enfermos de alzheimer y de sus familias en Asturias será grave, pero no conviene intentar sacar partido de un asesinato, porque puede incitar a otros a seguir el mismo camino.
Es una enfermedad dura porque no da descanso. Los enfermos son grandes dependientes incapaces de afrontar tareas básicas por sí mismos. Los familiares quedan varados en esa desierta playa sin recuerdos que es la mente de quien la sufre. Y se necesita mucho aplomo y apoyo familiar para sobrellevar esa situación. Cuando quien se hace cargo del cuidado es una hija (como en la mayoría de los casos) cuenta con mayor juventud y, a veces, con el apoyo del entorno familiar.
Isabel y José eran ya ancianos y, como es lo normal en parejas de esas edades, probablemente, hasta su enfermedad, fue Isabel quien gobernó la casa y asumió el cuidado propio y de su marido. A los 80 años se hace duro aprender rutinas que nunca se han tenido, pasar de ser objeto pasivo de cuidados a ser el elemento activo y hacerse cargo de multitud de tareas cotidianas.
Y quienes tienen dudas deben preguntarse por qué suele ser él quien mata a la esposa dependiente, o al hijo dependiente, y después se suicida.

5 de mayo de 2013

Sobre el suicidio

En el Teleberri de EiTB del fin de semana pasado, hablaron del tratamiento del suicidio en los medios de comunicación. Puedes verlo aquí, en el minuto 26:20.

6 de octubre de 2009

Diarios matutinos


"Mi padre se suicidó por una depresión después de haber leído los periódicos de la mañana".
Boris, personaje de 'Si la cosa funciona', de Woody Allen.

20 de septiembre de 2009

Balazos en el eoceno

Ésta es la playa en la que aprendí a defenderme de las grandes olas. Es la playa de Azkorri.

Bajábamos por la peña, un acantilado que hoy me daría miedo y que era plataforma de suicidios, o caídas involuntarias pero fatales. La de Azkorri es una playa soberbia: con grandes verdes (además, protegidos), mucha roca y piedra, arena oscura, un manantial y una única zona (NE) en la que bañarse descuidadamente. Es un decir. El declive es tan brusco que se pasa de tener el agua en los tobillos a la cadera y de aquí a los hombros, en dos pasos.
La ola de Azkorri es especial, porque ataca al unísono en toda la playa. Hace unos años, fui con M. uno de esos días en los que ya te despides del verano. Era septiembre y marea baja. ¡Baja! Estaba de espaldas al mar, jugando a coger las olas por arriba, de modo que me levantaban y veía la playa desde otra perspectiva. A una de éstas, fue como si alguien me tocara en el hombro y me dijera 'Eh, atenta a lo que viene'. Giré la cabeza, y vi no una, sino cuatro paredes inmensas de mar que se me venían encima. Lo llaman 'las mareas vivas de septiembre'. Nadé hacia la orilla, corrí cuando pude. Llegó la primera y con furia me revolcó. En esas que estás entre la espuma y la arena, nunca se sabe en qué dirección está la superficie; es decir, en qué dirección orientar las fuerzas para respirar. Vino la segunda, y la tercera, y acaso la cuarta. La malas olas vienen de tres en cuatro o de cuatro en cinco.
Esta semana pasada, Eva Molano contaba en El Correo que mi playa (una de mis dos playas) conserva una imagen, un retrato, del eoceno, época en la que se crearon las grandes cordilleras, como los Alpes y el Himalaya. Y Azkorri.

Y entonces recordé que, cuando bajábamos por la peña, en el extremo más nororiental, allí donde era posible el baño, la Guardía civil a veces hacía prácticas de tiro sobre una pared muy lisa del eoceno. Esas balas de la Guardia civil seguramente borraron muchas de las sonrisas que los habitantes del eoceno, haciendo caso a los consejos que Ander Izagirre 55,8 millones de años y cinco meses después dio, se habían esforzado en dejar para la posteridad.

La primera foto es de aquí; la segunda va firmada.

2 de septiembre de 2009

Casualidades

Los diarios de hoy recogen la noticia de que un peatón resultó ayer muerto cuando se le cayó encima una mujer que se había tirado de un octavo piso. También murió.
J. A. apunta en Facebook que la noticia le ha recordado este fragmento de 'Magnolia'. Cinco minutos pegados a la pantalla.


Producen pavor los comentarios que algunos lectores han dejado en la edición de otro diario.