14 de noviembre de 2009

¿La mató pero era buena persona?




Juicios

Posiblemente toda la ciudadanía informada creerá en la culpabilidad de José Diego Yllanes, quien la noche de San Fermín de 2008 mató a Nagore Laffage. Este pasado jueves, el espacio de ETB 2 'Objetivo Euskadi' dedicó el primero se sus reportajes al caso, con todo un alarde de fuentes y esfuerzos para mostrar esa realidad tan prismática que es la muerte de una joven a manos de otro joven.
Este caso ha sido muy mediático y así lo reconocían tanto la familia de la propia Laffage -aferrada a esa condición para garantizar un juicio justo-, como dos periodistas que han seguido el caso -«Nos han dado un material y facilidades que no son habituales en otras causas»-. Hay cosas que extrañan: los medios se han afanado mucho en resaltar que Yllanes es médico y psiquiatra, como si esta información fuera definitiva para la explicación de lo sucedido o pudiera ser considerada de importancia a la hora de juzgarlo. ¿Sabemos, por ejemplo, la profesión del violador del Example, otro caso de agresión sexista?
Yllanes mató a Laffage, sin embargo, su abogado declara ante las cámaras una frase que debe poner los pelos de punta incluso al menos cabal: «Es buena persona, pero perdió absolutamente la cabeza». Será obligación del abogado hacer dentro del marco legal todo lo posible por su defendido, pero de ahí a frivolizar una muerte hasta el punto de considerar que un homicida confeso es buena persona hay un salto que no se debe dar tan alegremente

Publicado en El Correo, 14/11/09.

7 comentarios:

June dijo...

Y la prensa sigue mostrándolo, por lo general, también así: como el extraño suceso del ciudadano ejemplar al que se le fue la olla. Como comentábamos en el curso de Gizonduz, cada vez estoy más convencida que tener perspectiva de género no sólo es una cuestión de compromiso social, sino también una herramienta que nos convierte en mejores periodistas, porque da claves fundamentales para entender problemas sociales.

momodice dijo...

Me convenciste. Y bienvenida, June.

Nahum dijo...

Yo creo que precisamente por eso es tan mediático, Lucía: que un médico psiquiatra pierda la cabeza es más noticioso que si la pierde un albañil, por ejemplo. Porque se sale más fuera de lo común. El famoso "es noticia que un hombre muerda a un perro" tiene aquí algo que ver. A mí no me extraña que sea mediático, claro que no.

Y la defensa busca esos atenuantes (que, de hecho, en el juicio, fueron cuatro, si no recuerdo mal: ofuscación, ingesta de alcohol, arrepentimiento y aceptación de culpabilidad). Pero no creo que el abogado frivolizara: me llamó mucho la atención sus declaraciones tras el fallo favorable a su cliente: "No hay nada que celebrar estando Nagore muerta".

momodice dijo...

Se saldrá de lo común porque hay menos psiquiatras que albañiles. Por ahora nada hay que certifique que los albañiles maten más mujeres que los psiquiatras.
En cuanto a las atenuantes, me produce indignación y sonrojo que la borrachera sea eximente y no agravante.
Doctor, cuando me emborracho mato mujeres.
Tas, tas, hay que beber menos, malandrín.

Nahum dijo...

Bueno, Lucía, intuyo que sí se podrá certificar el número de psiquiatras y el número de albañiles asesinos, ¿no? Todo será cuestión de contar. Quizá podamos ir a hace un par de años, cuando ibas recordando a cada una de las muertas por violencia machista y sacar de ahí el dato.

A mí también me producen indignación los atenuantes. Y no solo en este tema. Pero hasta que se cambien las leyes, habrá que acatarlas, nos gusten o no. Hace unos meses ocurrió algo parecido con un violador, ¿no?

En todo caso, te recuerdo los "pollos" que se montan cuando alguien desliza la idea de incrementar las penas (y en esto incluyo lo de limpiar ciertos atenuantes). Como es normal, la palabra "facha", "intransigente" o "inhumano" tardan menos de un minuto en aparecer en escena.

Por ejemplo, ¿crees que un caso como el de Yllanes merece la cadena perpetua? ¿Dónde situarías tú su pena?

Manuel dijo...

A mi me parece lamentable lo del atenuante por drogas y alcohol, pero es increíble, que el que se pague una indemnización, rebaje la condena también...¿Cuánto vale una vida? ¿Donde está esa Justicia igualitaria? Es increíble.

momodice dijo...

Nahum: El caso de Yllanes no entra dentro de la ley integral contra la violencia de género, porque no eran pareja. O sea que tampoco nos valdría el contador del Ministerio de Igualdad, que es el único que puede ofrecer cifras oficiales al respecto, como solo son oficiales las cifras de accidentes de tráfico de Interior.
Claro que bastaría contar para saber en casos de violación y asesinato cuántos eran psiquiatras y cuántos albañiles, pero se da la circunstancia de que la clase social o la profesión no son relevantes y como no lo son, no se tiene en cuenta en las estadísticas. Digamos que nos interesa saber la edad de víctima y victimario, la procedencia, el lugar en el que se ha producido el asesinato… Pero no la profesión o el oficio, porque sabemos que la violencia contra las mujeres no depende de la extracción social del hombre: se da en todas las clases sociales, en todas las sociedades y en todas las épocas del universo. Lamentablemente.
¿Dónde situaría la pena? Teniendo en cuenta que son muchos los hombres y mujeres que se emborrachan, tienen arrebatos, se arrepienten a menudo de ellos y eso que ni han matado ni lo harán nunca, bastaba con haberlo considerado asesinato y no homicidio. Pena de 15 a 20 en lugar de la de homicidio, de 10 a 15.
A un homicida normalmente no le da tiempo a pensar en descuartizar el cuerpo, empezar a hacerlo por un dedo, limpiar el pisito para que su madre no sospechara nada si iba a limpiárselo ella, envolver el cuerpo en plásticos, llamar a un amigo para pedir ayuda, desestimar el consejo de que se entregue a la policía y llevárselo a las afueras. Sin contar con que estrangular no es como dar una mala puñalada en el corazón. Para estrangular se necesita determinación, empeño y tiempo. Todo muy extraño para ser un homicidio.

Por cierto, ante la insistencia en esta noticia de poner mal el género, en este caso el gramatical, debo decir que los substantivos ‘atenuante’ y ‘agravante’ son femeninos. Con eximente se pueden usar ambos.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=atenuante