5 de abril de 2010

Oficinas con grandes vistas



En las antípodas
Eusebio Mendizábal, capitán de barco, y Josu Zautua, copiloto
Oficinas con grandes vistas

Cuando Josu Zautua nació, en 1971, Eusebio Mendizábal acababa los estudios en la escuela de Náutica de Portugalete y embarcaba por primera vez. Tardó dos años y medio en volver a casa. Su padre había sido marino y las largas ausencias le eran familiares. También el padre de Josu trabaja en los barcos. Él prefirió pilotar los cielos. Ya suma 5.600 horas de vuelo. Eusebio lleva 40 años navegando.
-Cuando empezó, ¿cómo eran las campañas?
-Eusebio Mendizábal: La más larga que yo he hecho ha sido de nueve meses y dos de vacaciones. Mi padre también ha sido marino y hacía campañas de tres años. Según cuenta, cuando me conoció a mí, yo ya tenía 18 meses.
-¿Cómo es su barco?
-Eusebio: Es un petrolero de 327.000 toneladas, 333 metros de eslora, 60 de manga y 32 de puntal. Tiene 15 cubiertas. Son monstruos.
-¿Qué tripulación tiene?
-Eusebio: 25 hombres. Chinos y filipinos. Yo soy el único europeo.
-¿La bandera?
-Eusebio: De las islas Marshall, territorio americano en el Pacífico, como las Canarias para nosotros. Son banderas de conveniencia por cuestiones fiscales.
-¿Cómo se llama el barco?
-Eusebio: 'Overseas Rosalyn'. La madrina le puso el nombre de la nieta o algo así. El barco pertenece a la compañía OSG, que tiene 143 barcos. El mío tiene 7 años.
-¿Qué ruta hace?
-Eusebio: Oeste de África -Angola, Nigeria, Camerún- a China, por el cabo de Buena Esperanza; pasamos por el Estrecho de la Sonda, en Indonesia&hellip A veces, hacemos algún relevo en Ciudad del Cabo, pero lo normal es que venga un helicóptero a traer provisiones o gente. En la última campaña, cargamos en Cabinda, en Angola, y llegamos a Qingdao, en China. 37 días de navegación.
-Usted, Josu, ¿es comandante?
-Josu Zautua: Podría serlo, pero depende de las necesidades de la compañía. Soy copiloto.
-Eusebio: Yo salí de capitán en el 78, y no fui capitán con mando hasta el 89. Depende de que la empresa te dé la confianza.
-Josu: Como nosotros. Yo tengo la licencia y puedo ser comandante desde el 99. La saqué en EE UU y hace poco la regularicé en España, porque en cualquier momento te puede venir la comandatura y es mejor no hacer los papeles en el último momento.
-¿Qué posibilidades tiene?
-Josu: Depende de la compañía, de si compra más aviones. Yo estoy situado en un punto del escalafón y a medida que la gente va colocándose...
-¿Llevan alumnos en el barco?
-Eusebio: Sí, desde hace unas cinco campañas sí. Son chinos... y chinas, muy listas, por cierto, más listas que ellos. En España en 1994 ya había muchas chicas en las facultades, pero tienden a ir más a los barcos de pasaje, que trabajan en Mallorca, Algeciras, Canarias.
-Y en el aire, ¿cómo son las campañas?
-Josu: Nos regimos por necesidades de la empresa y depende del turismo. Nuestra temporada baja es de enero a marzo; y alta, desde Semana Santa a octubre.
-¿Viajan con la esposa?
-Eusebio: Yo ahora, desde que estoy con filipinos, no. Antes con españoles, sí. Ahora son prisiones flotantes. Vas a Angola y estás descargando a 75 millas de la costa. No ves ni los árboles. Yo entro y en toda la campaña no piso tierra. ¿Para qué va a venir? Además, sólo se habla inglés y no hay conversación con ellos.
-Josu: Yo tengo la base en Madrid, y mi mujer se viene conmigo a la base que me toca. Probablemente de Madrid no me mueva, pero si aparece una base en Bilbao... De vez en cuando me acompaña a un vuelo que me toque y le venga bien, a Canarias, a París...
-¿Su trabajo se lo permite?
-Josu: No trabaja y no tenemos niños.
-Eusebio: Tienes que disfrutar, porque luego... Cuando yo venía, mi mujer trabajaba y la veía poco, pero si has hecho una carrera, habrá que ejercerla.
-¡37 días ahí metidos...!
-Eusebio: Ahora el capitán no es como antes. Es un gerente, con su ordenador, su email, en contacto con los fletadores, la compañía, las oficinas de embarque... Ya no hay telegrafista. Ese trabajo lo hace el capitán y estamos 8 ó 10 horas al día en ese plan.
-¿No sube al puente?
-Eusebio: Todos los días varías veces, pero sobre todo en las entradas y salidas de puerto, cuando hay mala visibilidad&hellip Hay un lema que dice que el capitán nunca duerme, descansa. Tenemos el email, unas tarifas razonables del teléfono, pero se hace cansado. Como te lleves mal con uno, lo tienes que ver en el desayuno, la comida, la cena. La convivencia es lo más difícil.
-Josu: Nosotros tenemos regulado hasta eso, las relaciones entre nosotros y con la máquina.
-Eusebio: Pero un comandante puede elegir su equipo, ¿no?
-Josu: No, lo decide la programación. Si tengo que soportar a alguien que me cae mal, la soporto en el vuelo que me toca y ya está. Bueno, puedo coincidir con esa persona dos o tres días seguidos si hacemos una tirada de días fuera. Yo con quien más trato es con el comandante, porque la puerta está cerrada herméticamente.
-Eusebio: Algunas no son vivencias agradables, porque lo mismo te llega un email de que a alguien se le ha muerto su madre y hay que decírselo. Al final, te haces como el cocodrilo, aguantas todo.
-Josu: Nosotros tenemos una oficina de control de cómo se llevan las relaciones interpersonales.
-Por ejemplo, ¿están obligados a tratarse de usted?
-Josu: No, de hecho algunos somos amigos y como la compañía es pequeña, nos conocemos casi todos. Cuando se plantea un problema con un comandante acudo a la oficina para solucionarlo.
-Eusebio: Afecta a la seguridad...
-Josu: Evidentemente. El comandante tiene la potestad...
-Eusebio: La potestad es total. Antiguamente había una leyenda de los ingleses que decía que después de Dios, el capitán. Aunque ahora con los teléfonos te llaman para decirte lo que tienes que hacer. ¡Pero tú, quién corcho eres para decir lo que tengo que hacer!
-Josu: Si nos llevamos mal, cada uno sabe lo que tiene que hacer .
-Eusebio: Lo profesional es lo primero. Luego vienen las simpatías, aunque es más cómodo trabajar con quien te llevas bien. Si te ha tocado un petardo, o el petardo eres tú, aguantas, porque todos buscamos un sueldo para vivir.
-Josu: A veces se ha visto que el problema de una nave ha tenido su origen en que el comandante era muy autoritario y no ha dejado hacer ni ha escuchado.
-Eusebio: La comunicación es otro problema. En la campaña pasada estuvimos oficiales de ocho nacionalidades. Un croata no piensa como un inglés, ni un chino como un español. Aunque domines el idioma, cada cual enfoca el problema de una forma.
-Josu: Como nosotros.
-Eusebio: La mar y el aire es lo mismo, pero vosotros en periodos más cortos.

Publicado en El Correo.
La foto es de Maite Bartolomé.



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