Una de las primeras tareas que afrontamos fue redactar un decálogo sobre los sexismos inaceptables en publicidad. Fue una discusión enriquecedora, porque las distintas perspectivas y experiencias, cuando se las atiende, resultan muy nutritivas.
Por si has dado frenazo al leer lo de inaceptables, me explico
Son inaceptables, por ejemplo, el de la lotería, que fue retirado en horas.
Este de una compañía aérea que no respeta en ningún sentido ni a sus usuarios ni a la ciudadanía.
Y este otro no necesita grandes explicaciones. Se desmonta solo.
Hay otros que son sexistas, pero no constituyen un atropello burdo. Por ejemplo, esos en los que él pregunta las condiciones del crédito y ella piensa en la habitación de los niños, o ella trae la comida y él arregla el coche... Y son sexistas porque discriminan desfavorablemente a uno de los dos sexos, por lo general al femenino, pero no siempre.
Se pueden hacer anuncios de otro estilo. Para verlo, pincha aquí.
3 comentarios:
Hemos mirado el decreto al que te refieres y habla sobre todo de la información, no de la publicidad.
Podríamos considerarlo censura a los profesionales de la información, ¿verdad?
¿Lo habéis mirado tú y quién más? Cuando te identifiques, con nombre, apellidos, huella digital y ADN, seguimos hablando, que ahora tengo la ropa en lejía, labores propias de mi sexo. Ya sabes, tú y los otros anónimos.
A una pregunta respondes con una pregunta.
Vuelvo a preguntarte cual es la diferencia entre las funciones de Begira que dependen de una institucion publica que posiciona ante cualquier tema, y la censura franquista...
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