El 9 de abril me subí a este tren, a curiosear. Se trata del trenet de la marina, una reliquia de otros tiempos. Al bajar, algo hice mal y me estrellé contra las piedras de la vía. Gran costalada. Desde entonces, tengo una lesión en el codo derecho. Ya te puedes imaginar que cuando un sitio te duele, todos los golpes del universo parecen tenerlo como destino. ¿De dónde te agarra la gente para saludarte? ¿Contra qué se tropiezan los viandantes? Efectivamente, contra mi codo.
En estos casi dos meses he descubierto que el codo está injustamente despreciado. Es una parte fundamental de nuestro cuerpo y la usamos para infinidad de cosas. ¿Por qué lo sé? Porque en estos dos meses he tenido que hacer esas cosas sin valerme de él.
Esta conversación la mantenía el viernes con Simón, un compañero de trabajo:
-Mira, podría ser una entrada de tu blog: Cosas que hacemos con el codo.
Y le he hecho caso.
1-El codo es imprescindible para dar la vuelta en la cama.
2-Para descansar el brazo en el sofá.
3-Para apoyar la cabeza en la mano.
4-Para cerrar los táper sacándoles todo el aire.
5-Para dar avisos al de al lado sin que el de delante se entere.
6-Para abrir las puertas cuando transportas algo en las manos.
¿Quieres seguir?
Hace 7 años
2 comentarios:
Las articulaciones hay que cuidarlas como las que más. Prueba a estar dos días sin rodilla.
Para las número 5 y 6 yo uso sustitutos. En el 5 doy toquecitos con el dedo y en el 6 uso la cadera o la pierna :D.
No voy a probar lo de la rodilla innecesariamente. Ni aunque tú me lo recomiendes. ;-)
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