A Miguel Ángel Martín, consejero del distrito de Sant Martí de Barcelona, le pareció que una entrevista de Mònica Terribas, directora de TV3, al presidente José Montilla era muy dura. Martín decidió ejercer su democrático derecho a la crítica a los medios de comunicación y a sus profesionales, se fue al Facebook y escribió que Terribas es una "malfollada". Pudo añadir "y pocofollada", pero la prudencia le llevó a callarse.
El alcalde de la ciudad lo ha destituido de sus responsabilidades en el distrito barcelonés, pero sigue en su cargo como gerente del Instituto Metropolitano del Taxi. Muy propio. El alcalde lo destituye porque sus palabras son "inadmisibles" para ser consejero de distrito, pero pueden ser apropiadas para el gerente de los taxistas. Se lee aquí.
En la foto, él.
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3 comentarios:
En todo caso, si es una "malfollada" será culpa de su pareja... no de ella...Desde luego cuanto machismo queda todavía.
Salud y progreso.
En desacuerdo. La llama malfollada porque quiere ofenderla haciendo referencia a su insatisfacción sexual y, en la confusión que tiene el individuo, cree que la satisfacción de ella depende no de ella, sino de que se la den. Es decir, no es cosa ella sino de un macho que la satisfaga.
En lo del machismo, de acuerdo.
Lucía Etxebarría trató de forma prepotente a una periodista; en el blog, Divergencias, en el que se le recriminaba esta actitud, varios "lectores" utilizaron referencias a su aspecto físico y a su vida privada para ofenderla. A mi me molestó, más porque intenté imaginar los mismos comentarios hacia Antonio Gala y me resultó imposible, como me molestan las demostraciones públicas de pseudo caballerosidad que refieres en otro post. Un saludo.
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