El Correo publicaba el miércoles una reseña de una información aparecida el domingo pasado en 'The New York Times': un viaje por la costa, desde Bakio a Bidart. La cronista, Sara Wildman, aparece fascinada ante los paisajes y las costumbres. La víspera de San Juan recaló por azar en Lekeitio. Cuenta que ese día los residentes se visten de bruja y queman efigies en grandes hogueras.
Nos gusta que los periódicos extranjeros hablen de nosotros. Tanto nos gusta vernos en ese espejo, que lo transformamos en noticia.
La foto es de una sanjuanada en una playa.
Hace 7 años
2 comentarios:
(¡Upps, si es lo mismo que en tu otra casa! ¿Dónde comentamos en estos casos, Lucía?)
Yo lo puse en Twitter con cierta sorpresa, porque además era de las noticias más consultadas el sábado por la noche. Era un reportaje turístico, vale, ¡pero metía tópicos con respecto a la violencia! ¡Aceptaba con una facilidad tan acrítica la noción política de Euskal Herria!
En fin, luego no me extraña que cuando hay un atentado, el NYT siga hablando de "separatistas vascos" en lugar de terroristas. Al parecer, la infección les llega hasta el periodismo de postal.
Qué diferentes raseros, ¿verdad? ¿Meterían a los separatistas vascos en Guantánamo?
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